Teñida de Rubio
Hey, muchachada jocosona, cuatachones, manitos y manitas, fíjense que en éste manicomio todos tratan de convencerme de que ustedes no son más que amiguis imaginarios, tan falsos como las tetas de Chabelita Madow y las risas y aplausos grabados de los programas que integran la fallida barra cómica de Televisa.
Pero como yo soy bien rebelde cuando no sigo a los demás, he conseguido acceso a esta primitiva computadora sobornando a la enfermera de guardia; ella me deja conspirar por internet y yo le cedo mi suscripción a Furia Musical, ¡jo, jo, jo! Ah, qué listo que yo soy.
Compañeritos, a ustedes que son tan reales como el Conejo de la Suerte y el Pato Pascual contestaré ésta interrogante que ni un ejército de psiquiatras podría responderles:
¿Qué diablos pasó con Alanis Morissette?
Hasta hace poco, esta amigocha andaba demandando a su compañía disquera, Maverick Records (la compañía que Warner puso en manos de Madonna y cuya lista de artistas mediocres aparece en ese estúpido comercial de la cabina telefónica de Motorola). Según Morissette, la compañía “saboteó” su carrera, ya que desde el triunfo de su tercer disco Jagged Little Pill (1995, 30 millones de copias vendidas) nunca volvió a saborear las mieles del triunfo.
Cabe mencionar que antes de este material, Alanis era una artista pop parecida a Edith Márquez durante su etapa Timbiricha.
Tal vez nunca se le ocurrió que el público estaba aburrido de pan con lo mismo y que su estilo estaba más pasado de moda que el shampoo Daniela Romo. O tal vez sí, y por ello hizo cosas verdaderamente patéticas y desesperadas por revivir su moribunda carrera, como aparecer grotescamente desnuda en uno de sus videoclips y cortarse el pelo en otro. Seguramente supuso que conmocionaría a algún fan (si es que le quedaba alguno), o estaba plagada de orzuela.
Como nada funcionó, tuvo que hacer lo que todas, sí, someterse a un makeover. Sí, sí, sí, por eso lanzó el sencillo Crazy (primer sencillo de Alanis Morissette: The Collection) con un toque electrónico y voz digitalizada -para borrar todo vestigio de humanidad en su interpretación. El sencillo cayó en décimo lugar de la lista Billboard Adult Top 40 durante una semana en Diciembre de 2005. En el video de la canción ella aparece maquillada –por fin-, peinada –aleluya- y vestida con ropa ajustada de piel. ¿Dónde hemos visto eso antes? ¿Será acaso con Julieta Venegas (quien disparó su carrera con semejante ardid)? Lo triste es que Alanis terminó pareciendo el clon travesti de Steven Tyler (vocalista de Aerosmith).
Obviamente, en el video interpreta a una lesbiana, lo cual nos shockearía si las retrasadas mentales rusas de T.a.T.u. no nos hubieran hecho inmunes a tan gastada y chocante fórmula de mercadotecnia. Alanis ya había hecho años atrás una escena lésbica al lado de Sarah Jessica Parker en Sex and the City. A nadie le interesó.
Para terminar su teatro, Alanis se presentó en la entrega de los Golden Globes (se preguntarán qué demonios hacía allí, pero estaba nominada a Mejor Canción Original, por Wunderkind, tema de Las Crónicas de Narnia) con vestido de noche, brazaletes de brillantes y CABELLERA RUBIA. Como si la golfa peliteñida de Shakira no lo hubiera hecho en 2002 con su truculento álbum Laundry Service (13 millones de copias vendidas).
Cabe mencionar que poco antes, Alanis había parodiado a las hermanas Simpson en Mad TV. Morissette dio vida a Delicious Morissette, su rubia, tonta, vana, sexosa y popera hermana imaginaria, que promovía su disco desde una tina llena de burbujas, donde retozaba desnuda. Claro, en ese entonces causó gracia, nada más absurdo que Alanis siendo popera ¡y rubia!
¿Será acaso que el único logro de Morissette con tan torpe estrategia sea por fin aparecer en esta página, donde Astrompeta la vetó desde sus inicios en Mayo de 2003? Sí, arpía, lo lograste, y sólo porque estás teñida de rubio.# posted by The Real Astrompowers : 3:49 p. m.
