jueves, marzo 09, 2006
Fella…Triz
Manis, en la épica tradición de películas de suripantas como Mamarias de una Geisha y Mujer Bonita, El Fantástico Mundo de la Fantasía de Astrompeta trae para ti una película estelarizada por Shakira, quien ya nos demostró sus capacidades histriónicas con aquel hit telenovelero de TV Azteca El Oasis de Shakira.
Shakira interpreta a una huerfana pordiosera con muchos sueños y esperanzas -así como tú, amiguito revoltosote- llamada A-Ladina en:
La Vida es Fella
Para sobrevivir, A-Ladina se vuelve una experta ladronzuela que se escabulle corriendo descalza por las callejuelas y techos de Bagdad, huyendo presurosa para que no la pesquen por hurtar fruta y pan y le quemen las manos, la ahorquen en la plaza pública o la decapiten con un sable.
Un día, su suerte se termina, es capturada y vendida como esclava. A-Ladina tiene que trabajar como Belly Dancer en el prostíbulo más insalubre de la ciudad, donde le tiñen el pelo de Rubio (como a nuestro blog) para enardecer a la clientela y la ponen a contonearse con salvajes movimientos de cadera junto a las demás desafortunadas putarracas del lugar.
Con un elenco multi-estelar, conformado por:
Rafael Inclán, como el guardia que captura a A-Ladina.
Lyn May, como Rakshada, la dueña poquianchi del maloliente cuchitril donde A-Ladina es prostituida.
Jorge Ortiz de Pinedo, como el malvado hechicero Mustafá.
Patty Manterola, como Rarotanga, la compañera de baile de A-Ladina, quien termina en el burdel por tener el rostro desfigurada por una fallida cirugía plástica.
Jojojorge Falcón presta su voz a Simbad, la ladilla púbica que aconseja y consuela a A-Ladina cuando esta está triste y delirando por la fiebre que le ocasiona su sífilis.
Anahí, como el cadáver de una desafortunada chica del prostíbulo, que por Rebelde es encerrada en una mazmorra hasta morir de inanición.
Paty Muñoz como Paty Muñoz.
¡Y muchos más!
Eh, tú, engendro vil, no te pierdas el grandioso y jocosote lanzamiento de este filme y aparta ya tu copia aquí merito, en los comments, ¡córrele, que se acaban!