martes, junio 03, 2003
Réquiem por una lolita popera
I´m a SLUT 4 u...
Todos sabíamos muy bien en qué iba a terminar este asunto, es obvio que la carrera de Britney Spears fue un impune acto de prostitución infantil por parte de Virgin Records, ¿ó existe otra definición para usar a una boba jovencita de 16 años, ponerle implantes enormes en las tetas (sobrepasando los límites anatómicos de Pamela Anderson), convertirla en una playmate de la música posando para fotografías pornoeróticas?, Britney Spears (con un look permanente de muñeca inflable) llegó a ser en los dos primeros años de su carrera todo lo puta (y aún más) que Madonna logró ser en sus más de 20 años de carrera, y por otro lado, hacía alarde de una falsa moralina “soy virgen y esperaré hasta el matrimonio”, lo cual sólo podía ser lógico debido a las cuestionables preferencias sexuales de su novio de marketing, Justin Timberlake. Su disquera la usó, sobreexpuso su imagen y la explotaron hasta el acabose, era la carta fuerte en ventas después de todo y sus discos se vendían como si fueran la vacuna contra el sida, esta es la historia de una princesa del pop que terminó convirtiéndose en sapo.
She´s so lucky, she´s a star
¿Y por qué Britney Spears llegó a ser... Britney Spears?
La que pega primero pega dos veces, un cuidadoso estudio de mercado en los consumidores reveló la ausencia de una cantante adolescente, aquí es donde entra Britney, con videos en el rollo softporn, sofisticadas coreografías y muchos millones de dólares como apoyo.
My lonelines is killing me
¿Y por qué terminó fracasando?
El trato hostil hacia sus fans y la prensa fue una bomba de tiempo en su contra, la gente terminó por darse cuenta que sus discos eran basura, de hecho todos eran exactamente iguales, la novedad sólo consistía en los sonidos computarizados del momento, su último disco no vendió ni la mitad que “Oop´s... i did it again”, y jamás hubo evolución vocal (siempre escuchamos la misma voz de ratoncita tímida en pleno apareamiento), pues como cantante Britney es una excelente bailarina, aburrió, y el aburrimiento no se contrarresta con escándalos y encueres (escúchenlo bien niñas de T.A.T.U., el rollo lésbico no les va a servir por mucho tiempo).
A medida que las ventas de sus discos bajaban la ropa de Spears se hacía más y más diminuta, y los videos más explícitos en su contenido erótico, parecía tan desesperada por llamar la atención, supongo que debido al ataque de una buena cantidad de nuevas solistas, quienes terminaron por desintegrar como torre de naipes la tambaleante carrera de la rubia que todos querían, su dañada imagen fue presa fácil frente a talentos brillantes y novedosos como los de Pink, Nelly Furtado, Michelle Branch, Shakira y Vanesa Carlton* (algunas de ellas no muy lejanas a la autoexplotación de imagen), y lo más importante, la misma (y muy astuta) Christina Aguilera esperó 3 años, revoloteando como buitre sobre un moribundo, a que la carrera de Britney Spears se hallara 3 metros bajo tierra para sacar al mercado el multiplatino “Stripped”, el álbum que hoy por hoy la coloca como la nueva (y temporal) reina del pop juvenil, hasta la resurrección de Spears (tal vez con el cabello verde y cantando ska) la Reina ha muerto, viva la Reina.
*Si estabas pensando en Norah Johnes lamento decirte que las desconocidas que repentinamente se llenan de grammys están destinadas al olvido, ahí están como muestra Alicia Keys e India Arie, ¿las recuerdas?.
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I´m a SLUT 4 u...
Todos sabíamos muy bien en qué iba a terminar este asunto, es obvio que la carrera de Britney Spears fue un impune acto de prostitución infantil por parte de Virgin Records, ¿ó existe otra definición para usar a una boba jovencita de 16 años, ponerle implantes enormes en las tetas (sobrepasando los límites anatómicos de Pamela Anderson), convertirla en una playmate de la música posando para fotografías pornoeróticas?, Britney Spears (con un look permanente de muñeca inflable) llegó a ser en los dos primeros años de su carrera todo lo puta (y aún más) que Madonna logró ser en sus más de 20 años de carrera, y por otro lado, hacía alarde de una falsa moralina “soy virgen y esperaré hasta el matrimonio”, lo cual sólo podía ser lógico debido a las cuestionables preferencias sexuales de su novio de marketing, Justin Timberlake. Su disquera la usó, sobreexpuso su imagen y la explotaron hasta el acabose, era la carta fuerte en ventas después de todo y sus discos se vendían como si fueran la vacuna contra el sida, esta es la historia de una princesa del pop que terminó convirtiéndose en sapo.
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She´s so lucky, she´s a star
¿Y por qué Britney Spears llegó a ser... Britney Spears?
La que pega primero pega dos veces, un cuidadoso estudio de mercado en los consumidores reveló la ausencia de una cantante adolescente, aquí es donde entra Britney, con videos en el rollo softporn, sofisticadas coreografías y muchos millones de dólares como apoyo.
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My lonelines is killing me
¿Y por qué terminó fracasando?
El trato hostil hacia sus fans y la prensa fue una bomba de tiempo en su contra, la gente terminó por darse cuenta que sus discos eran basura, de hecho todos eran exactamente iguales, la novedad sólo consistía en los sonidos computarizados del momento, su último disco no vendió ni la mitad que “Oop´s... i did it again”, y jamás hubo evolución vocal (siempre escuchamos la misma voz de ratoncita tímida en pleno apareamiento), pues como cantante Britney es una excelente bailarina, aburrió, y el aburrimiento no se contrarresta con escándalos y encueres (escúchenlo bien niñas de T.A.T.U., el rollo lésbico no les va a servir por mucho tiempo).
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A medida que las ventas de sus discos bajaban la ropa de Spears se hacía más y más diminuta, y los videos más explícitos en su contenido erótico, parecía tan desesperada por llamar la atención, supongo que debido al ataque de una buena cantidad de nuevas solistas, quienes terminaron por desintegrar como torre de naipes la tambaleante carrera de la rubia que todos querían, su dañada imagen fue presa fácil frente a talentos brillantes y novedosos como los de Pink, Nelly Furtado, Michelle Branch, Shakira y Vanesa Carlton* (algunas de ellas no muy lejanas a la autoexplotación de imagen), y lo más importante, la misma (y muy astuta) Christina Aguilera esperó 3 años, revoloteando como buitre sobre un moribundo, a que la carrera de Britney Spears se hallara 3 metros bajo tierra para sacar al mercado el multiplatino “Stripped”, el álbum que hoy por hoy la coloca como la nueva (y temporal) reina del pop juvenil, hasta la resurrección de Spears (tal vez con el cabello verde y cantando ska) la Reina ha muerto, viva la Reina.
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*Si estabas pensando en Norah Johnes lamento decirte que las desconocidas que repentinamente se llenan de grammys están destinadas al olvido, ahí están como muestra Alicia Keys e India Arie, ¿las recuerdas?.
