jueves, mayo 15, 2003
Que Patty no pare, no pare ¡no!
Lo recuerdo como si hubiera sido ayer (porque lo fue), estaba escuchando música en la radio, cuando de repente, mi radio se posesionó, y empecé a escuchar algo que parecía un ritual vudú, al fondo una multitud enardecida parecía invocar a Tláloc, o algo peor, y una voz cavernosa, mezcla de las de Cher y Furby (¡tu muñeco interactivo!) decía “Me gusta bailar a oscuritas, sin luz, ¡y mi corazón haciendo tun, tun, tun!...”, horrorizado estaba escuchando la última (esperemos) canción de Patricia Manterola, “Que el Ritmo no pare”, después reflexionando, me pregunté si alguien se acordaba aún de ella, porque fuera de aparecer en alguna nota de chismes porque su marido golpeó a algún fotógrafo (¿truco publicitario?), la alguna vez exitosa cantante y protagonista de telenovelas pasa desapercibida, su último disco fue un rotundo y chaférrimo churrazo, que no llegó ni de lejos al Top20 de ningún canal, sus máximos logros fueron estar en el lugar 24 de los charts alemanes (si es que pueden comprobar eso) y en el tercer lugar en España (donde compitió y perdió frente a “Ave María” de David Bisbal y “Aserejé”), de plano el cd, que es una copia electrocutada de los discos “Alma Caribeña” y “Mi Tierra” de Gloria Estefan con “Arrasando” de Thalía, no dio para más, esto es para que aprendan las demás wannabes que se van a Hollywood a triunfar y regresan con la cola entre las patas (con todo y que les construyan un cuerpo perfecto, como a Patty) cuando el público ya las ha olvidado.
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Lo recuerdo como si hubiera sido ayer (porque lo fue), estaba escuchando música en la radio, cuando de repente, mi radio se posesionó, y empecé a escuchar algo que parecía un ritual vudú, al fondo una multitud enardecida parecía invocar a Tláloc, o algo peor, y una voz cavernosa, mezcla de las de Cher y Furby (¡tu muñeco interactivo!) decía “Me gusta bailar a oscuritas, sin luz, ¡y mi corazón haciendo tun, tun, tun!...”, horrorizado estaba escuchando la última (esperemos) canción de Patricia Manterola, “Que el Ritmo no pare”, después reflexionando, me pregunté si alguien se acordaba aún de ella, porque fuera de aparecer en alguna nota de chismes porque su marido golpeó a algún fotógrafo (¿truco publicitario?), la alguna vez exitosa cantante y protagonista de telenovelas pasa desapercibida, su último disco fue un rotundo y chaférrimo churrazo, que no llegó ni de lejos al Top20 de ningún canal, sus máximos logros fueron estar en el lugar 24 de los charts alemanes (si es que pueden comprobar eso) y en el tercer lugar en España (donde compitió y perdió frente a “Ave María” de David Bisbal y “Aserejé”), de plano el cd, que es una copia electrocutada de los discos “Alma Caribeña” y “Mi Tierra” de Gloria Estefan con “Arrasando” de Thalía, no dio para más, esto es para que aprendan las demás wannabes que se van a Hollywood a triunfar y regresan con la cola entre las patas (con todo y que les construyan un cuerpo perfecto, como a Patty) cuando el público ya las ha olvidado.
